Digamos que camino por un sendero café, las hojas farfullan cosas que no logro entender, el viento las incita a saltar, puede que ellas no quiera pero ese ardor, esa chispa, les dice que sí, sí, hazlo, salta.La mayoría aun está colgando de esa rama cansada, y luego, de a poco empiezan a caer una a una, dejando espacio para otra hoja verde, viva, nueva. Yo solo observo, es un paisaje único.
La tierra húmeda canta cada vez que la piso, la tierra seca de a poco se empieza a convertir en la otra cara de la moneda.
La hierva mojada pide a gritos crecer, sin embargo, no se le niega la idea, y mientras todo esto ocurre yo pienso: ¿Porqué carajos perdí tanto tiempo?¿Acaso no dí suficiente? y luego, grito: ¡Todas las promesas de mi amor, se irán contigo!

